Heridas

Hay heridas que no son simplemente superficiales y el dolor que ellas nos brindan va más allá de la piel, esas heridas que adquirimos con el tiempo, con el diario vivir y con el conocimiento propio de lo que es un corazón roto.

Ha pasado un tiempo ya desde aquel momento en que solía sonreírle a la vida con autenticidad y cada día que solía pasar era tan bueno o incluso mejor que el anterior, estaba tan lleno de vida, ideales, metas y sueños. Pero ahora todo es obscuro, abstracto, frio y sin sentido. El tiempo pasa lento y todo se detiene en el momento exacto donde mi mente y cuerpo colapsan juntos hacia la soledad y la tristeza.

Camino solo por las calles para poder reflexionar sobre mi situación; con una mano en un bolsillo y en la otra un cigarro que se va desvaneciendo por la fuerte y helada brisa,

brisa que me da una falsa sensación de alivio y libertad que solo tardarán lo que dure mi caminata. Veo cielos de vainilla llenos de romanticismo y esperanza para aquellos que tienen el coraje de amar y luchar por aquello que es solo un recuerdo borroso para mí.

Ha pasado un tiempo ya desde que llevo esta herida en mi pecho que duele y arde por tu partida. Ahora me paso las semanas y los días, sin horas ni minutos tratando de llenar este vacio del alma mía en donde no hay nada más que el reflejo de la ausencia y la melancolía.

Si ya no creo en el amor no es por que tenga una buena razón para ello; sino por que así es mas fácil disimular que estoy bien, ya no me asombra nada ni nadie, ya nada es lo suficientemente bueno para quedarme en un solo lugar o con una persona en especifico; me gusta dormir acompañado y sentir el calor de otro cuerpo que no sea el mío en la oscuridad, pero a la mañana siguiente vuelvo a ser yo mismo y no quiero que me toquen y no puedo ver sus caras por que te veo a ti en su lugar.

Ha pasado un tiempo ya desde la última vez que hice el amor, desde que probé el dulce sabor de tus besos, desde que me perdí en tu mirada, desde que sentí tus manos estremecer cada parte de mi cuerpo, desde que me embriague con el exquisito sabor tu sudor, desde que tu aroma se impregno en mi piel.

Ahora que le puedo entregar a alguién si todo lo que tenía te lo entregue a tí y todo se fue contigo.

La herida continua con migo hasta este día y no la podido sanar todavía porque aún no estoy listo para dejarte ir de mi vida, dejarte ir de mis pensamientos y sacarte de mi pecho. Se cual es el motivo por el cual arde y duele mi corazón, creí estar bien y haberte olvidado pero es verdad… Aun te amo y talvez más de lo que te amé antes.

Ha pasado un tiempo ya desde que la brisa rozó mi rostro y lo senti, desde que un rayo de sol se reflejo en mis ojos por ultima vez, desde que un atardecer anuncio el final de un gran día o desde que un amanecer me recibió con su calidez, desde que encontré una sonrisa amable de parte de algún extraño en la calle o desde la ultima vez que se dibujo una leve señal de vida en mi rostro.

Ahora te extraño, te deseo y te necesito pero ya no estas aquí y mientras tanto yo sigo con mi vida tratando de sanar la herida que le causaste a mi corazón. No voy a volver a tí y no quiero que me busques, porque ya no soy la persona que solía ser y tú nunca fuiste quién yo creí que eras.

Ha pasado un tiempo ya desde que te tuve, ha pasado ya un tiempo desde que te perdí y pasara un tiempo más para olvidarte…


JPablo Marín B.